miércoles, 7 de diciembre de 2016
"Preparate porque esto es guerra": SUM 41 en GROOVE
El 2016 se va terminando y cuando uno mira en retrospectiva al tipo de bandas que llegaron a nuestro país puede darse cuenta de una cosa: Los adolescentes nos sentimos más que contenidos. Este año The Offspring, Dead Kennedys y Descendents se dieron una vuelta por nuestros pagos en cuestión de meses pero faltaba una que cerrara esta época con broche de oro: Sum 41
Los estadounidenses habían llegado por primera vez a nuestro país hace un año exacto en el mismo lugar, sólo que esta vez estarían presentando "13 Voices", su nuevo disco de estudio. Deryck Whibley y compañía volvieron a nuestro país con la gente ya metida dentro de su bolsillo y no hicieron más que brindar felicidad a los presentes en un setlist bastante largo y completo
Enterate todo lo que pasó:
Sum 41 siempre fue una banda que quedó sepultada por la gran cantidad de bandas Punk Rock/Pop Punk que surgieron y que la opacaron luego de su disco "All Killer No Filler", pero sabemos que aunque en muchos lados haya tenido más relevancia que en otros acá la iban a romper y que tema tras tema todos los fanáticos iban a dejar el alma en cada cancíón
Los primeros en salir a escena fueron los chicos de MySense, banda oriunda de Quilmes que les presentó a todos los que estaban ya apostados en Groove su esencia Pop Punk con influencias de las bandas más conocidas del género. La gente los apoyó en todo momento y, lo que es más importante, hubo un respeto increíble hacia la banda, cosa que lamentablemente se ve pocas veces hoy en día. Luego de un par de covers y varios temas agradecieron, se despidieron y se los notó muy felices. Cumplieron
Pasadas las 21:00 se apagan las luces, se enciende la pantalla y imágenes de toda la gira (llamada "Don't Call It A Sum-Back Tour") se pasaban enfrente nuestro, hasta que todo se aclara, la banda sale a escena, los gritos afloran, la marea de gente se mueve y los teléfonos se encienden. Arremeten con "The Hell Song", gran tema para que todo se pudra, seguidos de "Over My Head (Better Off Dead)" y "Fake My Own Death" que inauguraba las canciones del nuevo disco para esa noche
"Goddamn, I'm Dead Again", "Underclass Hero", "Screaming Bloody Murder", y "There Will Be Blood" se sucedían unas tras otras, con interacción de la banda de por medio y un agite anormal de parte de todos los que nos encontrábamos en la parte de abajo. Una picadora de carne parecía un juego de nenes al lado de lo que se vivió frente a la valla la noche del Lunes. Luego de llorar un poco con "War", la gente siguió el curso de la euforia con el temazo "Motivation", una versión metalera de "Grab The Devil By The Horns And Fuck Him Up The Ass", "We're All To Blame" y "Walking Disaster"
El grupo estuvo en todo momento activo, moviendose, pidiendo que la cosa se acalorara más, agradeciendo nuevamente a todos los presentes por el apoyo, pidiendo que canten y arenguen en todo momento. Sin mucha demagogia de por medo (por suerte) fue hermoso ver que hay público para todo tipo de bandas en nuestro país
Llegaba el momento triste de la noche con "With Me", una de las mejores canciones que la banda tiene a mi gusto para luego seguir con "God Save Us All (Death To Pop)", "No Reason", "We Will Rock You" en versión rockera y, para que se demostrara que el fuego no se había apagado "Still Waiting" e "In Too Deep" para cerrar la primera parte de la noche
Luego de volver a bajar los ritmos con "Pieces" la euforia crece con "Welcome To Hell" y "Fat Lip" para cerrar una noche muy especial para todos los fanáticos del género. Comentarios aparte de los positivos incluyen que el sonido tardó mucho en acomodarse y por momentos saturó completamente, dejandote afuera de los mejores momentos de las canciones que tanto querías escuchar
Esto es, en parte, debido al recinto: Groove no es un lugar apropiado para algunos de estos recitales y como consecuencia suceden cosas como las mencionadas. No opacó en ningún momento las ganas que tuvo la gente de bailar, saltar y agitar, pero aquel que paraba la oreja lo notaba y no podía dejarlo pasar por alto. Por ende, yo tampoco
Fuera de eso, Sum es una gran banda en vivo, pase lo que pase, y aunque ahora muchos tengan un chip cerebral que les indique escribir que "ya no son lo mismo", tienen la misma energía y ganas de rockear igual que hace 20 años. Y eso se notó completamente
lunes, 5 de diciembre de 2016
"Milo Goes To Argentina": DESCENDENTS en TEATRO FLORES
Argentina es el país más punk y ramonero, es un hecho. Sea donde sea, la gran masa acompaña a las bandas para sumergirse en un pogo en señal de hermandad y descontrol. Este año no pudo haber sido mejor en materia de shows internacionales: The Offspring, Dead Kennedys, Anti-Flag, Cj Ramone, Richie Ramone, Marky Ramone, The Mighty Mighty Bosstones, Scott Reynolds, H20, y Agnostic Front. Pero faltaba algo, una vieja espina clavada en los corazones de cientos de fans que ansiaban verlos hace fácil 20 años: Descendents en nuestro país.
Descendents debe ser una de las agrupaciones más infravaloradas de la historia, con el aporte que le hicieron a la escena punk, y practicamente habiendo inventado el Pop Punk, no tienen el reconocimiento que merecen. Y como dice Dave Grohl, si hubiesen grabado 'Milo goes to college' en los 90's, estarían viviendo en mansiones.
La banda originaria de la costa oeste de Estados Unidos tiene una gran base de fanáticos en esta región, por eso, era menester que se dieran una vuelta por acá para presentar su nuevo disco en 12 años llamado 'Hypercaffium Spazzinate', y porqué no, tocar los clásicos de su extensa discografía.
Finalmente, el domingo 4 de Diciembre llegó, en una calurosa noche, los punks más nerds se presentaban en un agotado Teatro Flores.
Enterate de lo que pasó:
La noche comenzó más que correcta cuando los Berri Txarrak se apoderaron del escenario del Teatro Flores. Esta banda se caracteriza por tocar varios estilos, como punk, rock alternativo, y hasta algo de metal, pero con letras en Euskera, cosa que llama poderosamente la atención, ya que estamos muy acostumbrados a escuchar música en inglés o en castellano. Aún así, el idioma no es una barrera cuando de música se trata, la gente se entregó desde el primer momento a los riffs. Hasta hubo casos de personas que fueron solo para verlos a ellos. Los originarios de Navarro siguen festejando sus 20 años con todo, esperemos que cumplan muchos más.
Después de un ligero retraso en el último chequeo al sonido, el telón se abre y lentamente, como si estuvieran caminando por su casa, Milo Aukerman, Billy Stevenson, Karl Alvarez, y Stephen Egerton, entran y se posicionan cada uno en su instrumento, con una sonrisa de oreja a oreja. Descendents se caracteriza por el contacto que tiene con su público, y así empezó esta noche histórica del 4 de Diciembre, comentándonos lo felices que estaban por llegar por primera vez a Sudamérica, que no tendrían que haber tardado tanto, y automáticamente, contarnos que en su país lamentablemente eligieron a Donald Trump, por lo tanto, como si fuera una bomba, arremeten con 'Everything Sucks'.
Esto fue la primera señal de lo que vendría en la noche, canciones tras canciones, clásicos tras clásicos sin respiro, a tal punto que en 10 minutos ya habían tocado casi 10 temas. 'Hope', 'Rotting Out', 'Pervert', 'Shameless Halo', 'Silly Girl', 'I wanna be a bear' y 'Nothing With You', fueron los elegidos para abrir este magnífico recital que estaba llevándose a cabo. Obviamente, entre tantos temas medianamente largos, no podía faltar 'I like food', de 16 segundos de duración, proveniente del 'FAT' EP'.
Más temas seguían: 'Suburban Home', 'Coolidge', 'Coffee Mug', 'Bikeage', 'Sour Grapes', 'Myage', 'I dont want to grow up', y 'I'm the one' iban completando la colección a medida que pasaba el tiempo. Ya con con varios temas encima, al sonido le costaba acomodarse, saturando por momentos. Pero dentro de todo aún así, todo sucedió con total normalidad.
Milo Aukerman parece no haber envejecido nunca, se mueve por el escenario, agita, y canta viejos temas como si fuera la primera vez, como por ejemplo 'Talking', 'When i get old', 'Thank you', y 'Descendents'. Llama la atención la mochila escondida en su espalda, conectada por un tubito, donde toma (queremos creer que agua) entre tema y tema. Esta banda pasa por uno de sus mejores momentos desde su creación, con un gran disco nuevo a cuestas. Billy, siendo el lider indiscutido, pero con perfil bajo, comanda y dirige como si fuese una orquesta, y en su cara se trasluce la felicidad, y el amor que le pone a lo que hace. Stephen siempre correcto, agitando y aportando las melodías necesarias, y Karl, un bajista increiblemente creativo y que sin alardear mucho, es la columna vertebral de Descendents.
Ya se notaba el gusto a despedida, por eso, luego de un mini descanso, llega el primer encore de la noche: 'Feel this', 'Victim of me', 'On paper' y 'Catalina'. Para luego, otro mini descanso y cerrar con un moño la noche con 'Smile'. Sin muchas despedidas, un gracias y un hasta luego.
Al ver el reloj, uno puede pensar que si una banda toca 1 hora y 10 minutos, es una especie de estafa, pero no es el caso. En ese corto tiempo Descendents metió 30 temas, sin darte lugar a respirar, recorriendo y tocando por lo menos un tema de cada disco publicado.
No queda más que agradecer por tener la posibilidad de haber visto a una leyenda del punk en nuestro país, y seguir tachando bandas a ver. Gracias Descendents, nos vemos pronto. Go milo!
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