miércoles, 10 de mayo de 2017

La misa negra de GHOST en el Teatro Vorterix.


En Argentina tenemos el mate, el asado y al Papa Francisco. Más recientemente se agregó el Papa Emeritus III, ya que podemos considerarlo nuestro con todas las veces que se presentó  Ghost en nuestro país. 5 veces en 3 años para ser más precisos. Desde tocar con Slayer y Iron Maiden ante un público que los miraba atónito, llenar un Vorterix un año más tarde, tocar en el Lollapalooza 2016 junto a bandas pop y electrónicas, y finalmente presentarse en la segunda edición del Maximus Festival en Tecnópolis. Debido a la alta demanda, se agregó un sideshow para el lunes 8 de mayo nuevamente en Vorterix.

Tocar en el Maximus no fue del todo favorable para el Papa y los Ghouls. El sonido no acompañó nunca, teniendo fallas técnicas con las guitarras y el teclado. Además, una banda como Ghost no se lleva bien tocando a las 5 de la tarde, la luz del sol no le hace justicia a la puesta en escena y show que tienen para dar, por eso un recinto cerrado y de noche es lo más apropiado para dejarse llevar por la oscuridad.

Disco Rígido estuvo presente una vez más y te cuenta todos los detalles, ¿Cuantos temas tocaron? ¿Sonó bien? Enterate todo acá:


Todo parecía indicar que no habría teloneros, pero para nuestra sorpresa Sick Porky se apoderó del escenario para rockear fuerte el escenario de Lacroze y Thomas. Con un set corto movieron cabezas y sonaron increíblemente potentes, llevándose aplausos de todos los presentes. Tienen un nuevo disco en las calles, llamado 'Alucinatorio', así que varias de las canciones elegidas para esta noche fueron de ese disco. Sin dudas fue una gran noche para Sick Porky, demostrando su valía, haciéndose conocer y llevándose nuevos seguidores a sus filas.

21:00 hs puntual. Se apagan las luces y se da inicio a la misa negra. De fondo, 'Masked Ball', sobre el escenario, se ubican los Nameless Ghouls, que luego de unos segundos daban paso a los potentes riffs de 'Square Hammer', tema perteneciente a su último LP 'Popestar, curiosamente este fue el único tema de ese material discográfico.

Y el momento más esperado llegó: Papa Emeritus III salía al escenario para bendecirnos a todos. Los clásicos llegaron temprano, 'From the pinnacle to the pit' y  'Con clavi con dio'  abrieron la velada, y fueron los temas donde peor sonó, afortunadamente el sonido fue mejorando con los temas, aunque la voz del Papa siempre estuvo baja.

Ir a ver a Ghost es ir a ver un show en sí, con gran juego de luces, cambios de vestuario, puesta en escena y hasta los movimientos de los integrantes de la banda. Todo está absolutamente preparado de antemano, cosa que es excelente porque uno puede tomar un concierto de Ghost como una obra de teatro, donde la música queda en segundo plano.


La comunicación banda-público fue constante, con un Papa inspiradísimo tirando besos, hablando en un inglés rústico. EL punto máximo fue luego de 'Per aspera der inferi',  cuando dos monjas subieron al escenario para repartir hostias y vino, y darle paso a 'Body and blood'. En medio de esto, llega el cambio de vestimenta del Papa, para usar ese smoking/traje de maestro de ceremonias.

La selección del setlist fue variada, enfocándose mayoritariamente en 'Meliora', pero sin dejar de lado 'Infestissuman' y 'Opus eponymous'. Sonaron algunos clásicos inesperados como 'He is', 'Devil's Church', y 'Mummy dust'. Los puntos más altos fueron el mashup de 'Ghuleh' con 'Zombie queen' y por supuesto, la super ganchera y hit 'Ritual'.

Se sucede el clásico encore y el papa voscifera: ''¿Se piensan que vamos a terminar con ese final de mierda? Todavía hay más'', e inmediatamente arremeten con 'Monstrance Clock'. Y así, terminaba otra misa en Buenos Aires.

Luego de haber sido bendecidos por el Papa Emeritus III, partimos hacia nuestros hogares con una sonrisa en el rostro, sabiendo que por más que esto se repita, el momento vivido fue único, en presencia de una de las bandas más originales de la actualidad. Y quédense tranquilos, Argentina es un punto de llegada en cada gira que hace Ghost. Volverán, pero esta vez, con el Papa Emeritus IV.

Que satán los bendiga.

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