El festival se dividió en 4 escenarios: El Perry's Stage, Alternative Stage, Main Stage 1 y Main Stage 2, entre los cuales se destacaron las siguientes bandas, que tocaron muy tempranamente, cosa que no impidió que la gente se acercara a dar su voto de confianza y aliento para con los artistas:
Por supuesto la gente se mantuvo constante entre el escenario
Main Stage 1 y el Main Stage 2. En ellos se presentaron los artistas más conocidos de distinta índole:
Los primeros en iniciar esta suerte de rutina fueron el grupo ecuatoriano
La Máquina Camaleón a las 12:30 del mediodía con todo su
pop rock y dosis de
rock psicodélico.
Instantáneamente después, se apoderaron del
Main Stage 1, los muchachos de
Deny. Es increíble ver lo mucho que crecieron en tan poco tiempo, siendo este
Lollapalooza su show/festival más grande hasta ahora. Tocaron 12 temas repasando sus 3 discos, por ejemplo,
'Nunca dejar caer', 'Touluse', 'E.X.E', 'Lo que siempre buscamos' e 'Invencible'. La gente estuvo desde temprano agitando y cantando a pulmón. A este ritmo no van a parar de crecer. Mucho futuro para ellos.
14:30 de la tarde aparecen en escena
Silversun Pickups, presentando su último álbum
'Better Nature', movilizando a todos los fans que se acercaron desde temprano a verlos. Entre sus 11 temas, los que mas sonaron fueron:
'The pit', 'Panic Switch', 'Lazy Eye'.
A las 15:30 de la tarde sale a escena
Leon Gieco, uno de los artistas más reconocidos del ambiente nacional. Junto a ellos estuvo la banda
Infierno 18 para interpretar clásicos del cantante en todas sus variantes. 13 temas bastaron para que la gente disipara sus sentimientos de polémica que abundaron en la previa a su show, cuando se anunció que Gieco participaría. Sin embargo, todos se mostraron muy predispuestos a darle sus buenas vibras y, según amplios comentarios, dio uno de los mejores shows del día.
Promediando la tarde se presentan los ingleses de
Glass Animals, que siguen presentando su último disco
"How To Be A Human Being". Interpretaron 13 temas y dejaron a la gente con ganas de màs, incluso a aquellos que se aventuraron a su sideshow días antes en
Niceto Club. Aparentemente volverían pronto así que a estar atentos.
Ya adentrándonos en los platos fuertes del festival, era el turno de '
Cage The Elephant'. Esta fue su tercera visita a nuestro país, repitiendo su presencia en el
Lollapalooza, ya que estuvieron en la primera edición, más precisamente en el 2014.
Con un
Matt Schultz encendidísimo corriendo por todos lados del escenario, supieron encender al público para formar los primeros pogos de la velada. Su setlist consistió en un repaso de su discografía, precisamente de su último disco
'Tell me i'm pretty', y de forma sopresiva, 6 temas de
Melophobia, tocando solo 2 del homónimo y 1 solo de
'Thank you, Happy Birthday'.
Los puntos fuertes fueron
'In one ear', 'Cold cold cold', 'Aint no rest for the wicked', 'Come a little closer', 'Cigarrette Daydream', 'Its just forever' y 'Shake me down'. Faltaron algunos clásicos como
'Aberdeen' y 'Right before my eyes', pero aún así demostraron que son una banda que se muestra como es, sin medias tintas, con el agregado de tener un cantante/frontman que, según algunos comentarios en el público, se mueve como
Mick Jagger e Iggy Pop. Esperemos que vuelvan y toquen en algún lugar ellos solos, lo merecen.
Caía la tardecita en el
Hipódromo de San Isidro y a lo lejos podía escucharse un sonido familiar. Uno que había llenado las paredes del
Teatro Vorterix días atrás y que también supo inundar el aire de Zona Norte con todos los fanáticos que aguardaban su show, expectantes.
Se trataba de
The 1975, banda comandada por
Matt Healy y compañía, que vinieron, no sólo a enmendar su "cancelación" dada a conocer meses atrás sino que también a introducirnos su último álbum
"I Like It When You Sleep, for You Are So Beautiful Yet So Unaware of It". Fueron 13 temas los que la gente coreo, lloró, festejó y gritó a todo pulmón, haciendo de su show uno de los más esperados e emocionantes.
Su público estuvo conformado mayormente por presencia femenina y esto llamó la atención de un gran número de gente que se acercaba lentamente a ver qué pasaba
A las 19:30 de la tarde la espera de 25 años llegó a su fin. Una de las bandas más representativas del
Punk Rock estadounidense se presentaba en el
Main Stage 1. Ésta banda es
RANCID. Con un setlist mayormente basado en
"...And Out Come The Wolves", su disco más emblemático los californianos dejaron todo arriba del escenario y dejaron entrever, también, que los años pasaron para ellos y que ya no son los mismos veinteañeros revelándose contra el sistema.
20 temas bastaron para que la gente dejara todo debajo de ellos coreando cada estrofa de cada uno de sus temas además del clásico
"Olé, Olé, Olé, Olé" con un sonido potente pero a la vez sucio, como la estructura de la banda.
Además de todos sus éxitos (y no tanto), lo que subió puntos en su presentación fue el carisma de
Tim Armstrong y de su bajista
Lars Frederiksen. Se los notó cómodos y emocionados con el público argentino, por lo que esperamos que este cariño les haya dado muchas ganas de volver pronto. Esperemos que no tarden otros 25 años.
Escuchar temas como
"Roots Radicals", "Old Friend" (dedicado a
Metallica),
"Salvation",
"Radio", "Time Bomb" y, por supuesto, el himno
"Ruby Soho" es algo que quedará en la historia de los recitales en argentina y en la retina punk de aquellos que coleccionan momentos de su adolescencia.
Después de estar un par de minutos decidiendo si transitar el camino hacia el
Main Stage 2 o no, finalmente nos adentramos un par de metros para darle nuestro voto de confianza a The XX. Esta banda, para aquellos que no la conozcan, está orientada al
Indie combinado con elementos de la electrónica y tiene una gran base de fans en nuestro país. Nuestra conclusión fue que, si bien son una gran banda, y tienen buenos temas con méritos de parte de
Oliver Sim y Romy Madley Croft es una banda que no concuerda demasiado con lo que sonaba antes y después de su set.
Quizás un rato antes, en concordancia con The 1975 hubiera sido el momento apropiado para esta banda ya que después de
Rancid todos nos quedamos con ganas de más, sobretodo teniendo en cuenta que
Metallica estaba por aparecer en escena.
Sin embargo su set (basado en su último álbum
"I See You") estuvo bien armado y sonaron muy bien. Temas como
"On Hold", "Say Something Loving", "Angels" y "Loud Places" pusieron melancólica a la gente y les daba una razón más para bajar un cambio. La calma antes del desastre.
Metallica encendió la polémica cuando el Line up del
Lollapalooza fue anunciado. Se especuló si una banda tan grande y tan pesada podía encabezar un festival como el Lolla. Afortunadamente, todo fue desmitificado y los críticos tuvieron que callarse la boca cuando los 4 jinetes se apoderaron del escenario a las 21:45 y
'The Ectasy of Gold' de
Ennio Morricone tocaba su melodía. Con un sonido tan fuerte que tapaba todo lo demás, Hetfield y compañía abrían la cuenta con
'Hardwired' y 'Atlas, Rise!', de su más reciente disco
'Hardwired...to self destruct'.
Tan solo su presencia bastó para que fanáticos y curiosos se agolpen para cabecear y poguear al ritmo de
'For whom the bell tolls',
'The memory remains', '
One',
'Harvester of sorrow' y
'Hit the lights'. Con un Hetfield encendido y totalmente en sincronía con el público, repasaron su historia y obviamente, agregaron cosas de
'Hardwired..', para probar que lo nuevo también es bueno.
'Master of puppets', 'Sad but true' y 'Fade to black' pegaron como patada en el pecho, cada riff enardecía a un
Lollapalooza cada vez más entregado a ellos. Además de Hetfield (que canta cada vez mejor), se destacaron
Robert Trujillo y Kirk Hammet, teniendo un solo cada uno, donde improvisaron y además mecharon con riffs de grandes temas, Robert homenajeó a
Cliff Burton con
Anesthesia (pulling teeth) y Kirk rompió las cuerdas de su guitarra de
White Zombie con
Disposable Heroes.
El único parco y poco comunicativo fue
Lars Ulrich, algo raro en él, pero a pesar de las críticas, sigue siendo un gran batero. La falsa despedida llegó con uno de los mejores encores, con la trilogía
'Fight fire with fire'', 'Nothing else matters' y su más conocido éxito
'Enter Sandman', pasándose de tiempo pero aún así sin importarles. Estuvieron como 5 minutos despidiéndose, regalando puas y amagando a irse, mientras unos fuegos artificiales coronaban la noche.
Ver a
Metallica no es ver un show más, es sentirte parte de una familia, parte de la
'tallica family. Verlos en vivo es una experiencia única, donde vas a gritar, reír, emocionarte y hasta llorar. La experiencia lograda durante estos 30 años recorriendo el mundo con cada disco, dan prueba de que son una de las bandas más grandes de
metal, y de
rock si se quiere, de la historia. Hasta los no fanáticos disfrutaron y admitieron la grandeza de su show y su música, probando a los dedos acusadores de que tienen la talla para encabezar todo lo que se propongan.
Puede gustarte mas o menos como banda, o ni siquiera atraerte el género, pero es innegable la química y el buen sonido que desarrollaron en todos estos años de carrera. Prometieron volver pronto, ¿Se cumplirá?
Pero el festival no sólo trató sobre la música dentro de él, sino que también se dejó ver una organización muy apropiada y acorde al título que el
Lollapalooza recibe hoy por hoy: "El festival más grande del país". Si bien, por supuesto, hubo falencias creemos que en un lugar tan grande haya puntualidad en los horarios de cada artista, un sonido impecable en todas las presentaciones, pantallas que te dejaban ver cada segundo de lo que pasaba, distintos stands gastronómicos con propuestas para todos, muchas actividades para aquel al que la música no le bastara, y un ambiente completamente familiar es algo para destacar fuerte y positivamente.
Esperemos que las pocas cosas que quedaron para pulir puedan ser mejorados con las próximas ediciones que ya están siendo planeadas para que todos podamos entender de una vez que el Lollapalooza no es un festival centrado en un sólo tipo de música. Es un rejunte de géneros apto para todo público y todo tipo de gente que quiera abrir la cabeza a este hermoso arte que es la música. Quizás, solo ahí, podamos dejar ser feliz al otro en concordancia con lo que se vivió en estos dos días.