domingo, 14 de agosto de 2016

"Nos paramos en la cima del mundo": OUR LAST NIGHT en MOD


Primero que nada MIL gracias a Sofia Baudriz por las acreditaciones a la primera visita de OLN a nuestro país

Voy a empezar esta crónica dando mi situación sentimental con Our Last Night: No soy fanático de la banda, personalmente sus canciones me parecen algo "standard" y soy más gustoso de sus famosos covers que de temas de su autoría, por lo que sabía que lo que me esperaba en MOD era una situación difícil

Primero que nada, los teloneros:

Los chicos de Allend fueron los encargados de abrir la noche con el público presente, aquellos que quieren disfrutar de las bandas invitadas, como debería hacerse. Con su carga de Post-Hardcore juvenil, la gente se mostró dispuesta a escucharlos y darles su apoyo.

Siguen presentando "El Fin De Las Apariencias", su primer EP con el que están girando por todos lados. Atentos a sus redes




Siguiendo con el cronograma pautado era el turno de los chicos de Lemkin, que están viviendo un presente lleno de fechas y buena recepción de parte de sus fans. Subieron al escenario con su carga de Hardcore melódico y sus seguidores demostraron que son una banda para seguir

Están terminando de grabar su primer disco "La Amenaza Del Rival". Su próxima fecha será acompañando a ROMA en Bemba de Avellaneda el 17/09 junto a las bandas Free Stratos, Happy Soul Band, N/N y L.I.V.R.E.S


Deja Vu era la última banda de la noche, la que tiene la tarea más difícil: Entretener tanto a sus seguidores como a la gente que ya estaba posicionada dentro del recinto de MOD para ver a la banda principal, gente que a veces es difícil de satisfacer

Los chicos siguen presentando su primer disco "Zero", que tuvo una gran recepción del público, y a pesar de tener algún que otro problema de sonido molesto, salieron victoriosos y no dejaron a nadie inconforme

Su próxima fecha serán el 19/08 en Brook de Palermo junto a Martu Clerici y Zurdo Proyectil en el nuevo ciclo "Rock en Palermo"

Luego de que Deja Vu finalizó todos nos dimos cuenta de que los tiempos estaban algo corridos, y a pesar de que las bandas nunca llegan a tocar a tiempo, esto era llamativo ya que las bandas habían cumplido con sus respectivos tiempos y sets pactados

Antes de que la banda salga a escena sorprendió la musicalización que se incluía en San Telmo, canciones que no tenían que ver con el género de la banda y hasta quizás ni siquiera de predicción de los fanáticos presentes. Hubo muchos (entre los que me incluyo) a los que le resultó simpática, pero no podía dejar de mencionarlo

Una vez que las ganas de bailar se disiparon, la banda sale a escena y el sueño de muchos se cumple: Our Last Night pisa por primera vez un escenario en nuestro país


Lo primero que noté fue la mala disposición del lugar: Luego de agotar Gier Music Club (donde iba a hacerse originalmente el evento), la producción decidió mover la cita a M.O.D. un boliche de San Telmo que resultó algo llamativo como elección para una banda de Post-Hardcore

La estructura del recinto es algo molesto ya que en el medio de la visibilidad del público las columnas te dificultaban moverte y poder ver algo de lo que pasaba más adelante. Sumando eso, el escenario no tenía nivelación, por lo que cualquier posibilidad de ver la performance de los músicos sobre el mismo era nula, al igual que la chance de llegar adelante

El grupo arrancó su set con Prisoners, del álbum con el que llegaron a nuestro país (Younger Dreams), la canción que también abre el disco, para luego seguir con Road To The Throne y I've Never Felt This Way. Al término de las mismas es cuando la banda empieza a interactuar con su público, agradeciendo y arengando a que se muevan más y más con las canciones que iban a llegar

A World Divided, Fate, Younger Dreams y White Tiger se sucedían, y con ellas, la emoción de las personas presentes que esperaron durante tanto tiempo que esas canciones suenen en vivo y para soltarse a llorar. Un sentimiento que todos sentimos alguna vez


La banda siempre se mostró muy alegre y dispuesta a ser simpáticos con sus fanáticos, además de crear cercanía entre el escenario y la gente subiéndose a los retornos, asomándose en las vallas y alcanzando el micrófono. La química entre los dos polos estaba intacta. Y fue en este momento en donde me puse a pensar en un conjunto y no en aspectos singulares

Por más de que las canciones fueran enérgicas y el público demostrara su clásica calidez argentina, los aspectos musicales fueron deficientes por momentos: Matt Wentworth desafinaba sin miramentos ni intentos de repuntar sus momentos vocales, lo que era sorprendente ya que no era constante, sino por momentos aislados que se notaban, lo mismo pasaba con Trevor Wentworth, vocalista lider y screamer, uno de los más flojos que escuché en vivo, a pesar de ponerle toda la garra posible

Alex y Tim, bajista y baterista, respectivamente, cumplieron y fueron los que a veces también brillaban. Esa química entre los cuatro se sintió cuando llegó el momento de un cover, uno de los recientes, más precisamente Eleanor Rigby, de The Beatles, una versión un tanto simpática pero que creo que nadie hubiera elegido para que tocaran

Dark Storms, Living Now, Same Old War y Home (con uno de los peores momentos de la banda de esa noche) cerraban la primera parte del set y se sentía la atmófsera de la despedida. Antes de volver, los chicos nos regalaron un lindo momento con un par de "solos" (ejem) y una versión corta de Seven Nation Army que todos coreamos

Luego de una clásica foto y de la demagogia en la cual todos cayeron la banda se despide para luego volver e interpretar otro cover innecesario: Radioactive de Imagine Dragons. Un tema que todos cantaron, por supuesto, pero con el que estoy totalmente en desacuerdo si fue sacar un tema que los fanáticos seguro pedían a gritos por un cover que nadie pedía


Luego de este acto y sin amagar más, la banda se despide con su clásico innato: Sunrise, tema delicado con una letra bastante dura y que muchos sintieron desde lo más profundo. Se notó y lo celebro

De esa manera Our Last Night se despide de nuestro país, satisfaciendo expectativas y dejando corazones rotos, con la promesa de volver pronto. En lo personal, mis dudas se confirmaron: La banda no es de mi especial agrado. No los odio ni mucho menos, quizás nunca lo haga, ya que su profesionalismo es innegable, su feeling con los fans está intacto y sus canciones pueden hacerte mover

Pero no se destacan sobre lo mejor del año y sobre los mejores shows que vi en lo personal, dejandome con la esperanza de que, si vuelven, lo hagan con una mejor pulida musical. Estaremos a la espera

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